TALLAS
Soy Mujer y Estoy Cansada
Por: Una mujer
Soy mujer y estoy cansada.
He recorrido un camino lleno de éxitos y logros, tanto personales como profesionales. He alcanzado independencia económica, reconocimiento en mi campo y una sensación de realización que pocos pueden experimentar. Físicamente me veo bien, guapa, y disfruto de una vida llena de viajes, amigos y éxitos. Sin embargo, a pesar de todo esto, hay una sensación de fatiga que me acompaña constantemente.
Es cierto que hemos avanzado mucho en la lucha por la igualdad de género. El mes de marzo nos recuerda la importancia de continuar luchando por la equidad y los derechos de las mujeres. Pero, ¿cuánto más tendremos que esperar para cerrar la brecha de género en Latinoamérica y en el mundo?
Los datos estadísticos son desalentadores. Aunque en México hemos logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer. Se estima que para cerrar la brecha de género en la región latinoamericana, se necesitarán al menos 131 años. Y no estamos solas en esta lucha. En otros países, las cifras también son preocupantes. A pesar de los esfuerzos por promover la igualdad de oportunidades, las mujeres siguen enfrentando obstáculos en el ámbito laboral, político y social.
A lo largo de mi vida, he tenido que enfrentar muchos de estos obstáculos. He tenido que luchar el doble para demostrar mi valía en un mundo dominado por hombres. He tenido que equilibrar mi carrera profesional con mis roles como esposa, madre, hija, cuidadora, amiga y compañera. Y aunque lo he logrado, el costo emocional y físico ha sido alto.
Estar constantemente en la búsqueda de la excelencia en todas las áreas de mi vida me ha dejado exhausta. La presión de cumplir con las expectativas sociales y profesionales, mientras intento satisfacer mis propias necesidades y deseos, ha sido abrumadora en ocasiones. A veces siento que estoy corriendo una maratón sin fin, sin tiempo para detenerme y recuperar el aliento.
No es que me arrepienta de mis elecciones o de mi estilo de vida. Al contrario, estoy orgullosa de todo lo que he logrado. Pero a veces, solo a veces, me gustaría poder tomarme un respiro y simplemente ser yo misma, sin tener que demostrar nada a nadie.
Quizás es hora de dejar de intentar ser perfecta y simplemente ser feliz con quien soy. Quizás es hora de aceptar que está bien estar cansada de vez en cuando y permitirme descansar. Porque al final del día, lo más importante es mi bienestar y mi felicidad, y no la opinión de los demás. Así que SÍ, SOY MUJER Y ESTOY CANSADA, pero también soy fuerte, valiente y decidida a seguir adelante. Porque sé que cada paso que doy en esta lucha por la igualdad nos acerca un poco más al día en que las mujeres podamos descansar tranquilas, sabiendo que hemos alcanzado la igualdad que tanto merecemos.
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